Jaén cuenta su historia desde mediados de diciembre de 1245 hasta febrero de 1246 en que Alahmar entregó la Ciudad y reconoció el dominio del rey Fernando de sus tierras, es puerta de Andalucía por Despeñaperros, lugar de paso, la gran desconocida.
Dicen las crónicas que era la medianoche del sábado 10 al 11 de junio de 1430 cuando nace en Jaén el origen del culto y devoción a Nuestra Señora de la Capilla. Y dentro de las tradiciones religiosas de los pueblos, ésta por su especial naturaleza y por las circunstancias especiales que en ella concurren, tiene derecho a ocupar un lugar preeminente.
Hasta aquí los jaeneros conocemos y festejamos el descenso de la Virgen en sagrada persona, en cuerpo glorioso, con su Divino Hijo en los brazos y rodeada de lucida corte de ángeles y santos en figura de mancebos, clérigos, hombre y mujeres y guerreros, descendió del cielo y paseó por las calles de Jaén, más concretamente según consta en el documento que lo testifica “bajó por la calla Maestra del arrabal de San Ildefonso y siguió por detrás del cementerio de este templo y llegó por las Cantarerías arriba, hasta las espaldas de la Capilla” de dicha iglesia, donde se detuvo, dejándose ver por algunos habitantes de esta Ciudad que lo declararon bajo juramento ante el provisor Villalpando. Y así consta en el pergamino que se conserva en hornacina con puertas de plata en su Capilla relicario mariano de la ciudad de Jaén.
Ante la grandeza de su historia, la fortaleza de sus habitantes y el paisaje de sus campos, que son como alfombras de verdes olivos entre caminos escoltados por la planta de la paz que son guirnaldas mirando al cielo, el sábado día 28 de marzo de 2015, gracias al Decreto del Ayuntamiento de Jaén de 4 de marzo de dicho año, con las llaves simbólicas de la Ciudad, la Virgen de la Capilla, después de recibirlas de manos de José Enrique Fernández de Moya, Alcalde de Jaén, abrirá las diez puertas principales como eran:
La de Martos; la del Aceituno; en el Portillo del Sol, la de Baeza; el Portillo Arroyo de San Pedro; Puerta de San Agustín; Portillo de San Bartolomé; Portillo de San Francisco, Puerta de Santa María, Postigo de San Sebastian; Postigo de las Cadenas; Puerta de Granada; Puerta de Noguera; Postigo de Don Diego; Puerta del Ángel o San Miguel; Portillo de San Jerónimo y Puerta Barrera.
Y desde hoy, será la Madre, Reina y Señora, Soberana Patrona, Alcalde Mayor, Venera de Oro y Sello de Jaén, también llave de honor para abrir los corazones de todo Jaén.
Texto y fotografías: gentileza José Galián Armenteros.
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